Cod: 330764
Madonna con Niño - VENDIDO
Autor : attr. Scipione Pulzone (1545-1598)
Época: Siglo XVI
Copias, réplicas, versiones son el infinito debate atributivo de las pinturas que, a falta de siglas, firmas y fechas o citas de archivo, alimentan eternos debates entre comerciantes, estudiosos e historiadores del arte.
Lo cierto es que los pintores hacían copias, réplicas y versiones de sí mismos y copias de los lienzos de sus más famosos "colegas" según las peticiones del cliente que quería en sus moradas obras idénticas, de éxito y de moda en ese momento, quién sabe si para hacerlas pasar por originales de Rafael, Tiziano o cualquier otro.
El 'Gaetano' es un claro ejemplo. En un interesante Scipione Pulzone da Gaeta (1545 - 1598): el pintor de la "Madonna della Divina Provvidenza", en "Barnabiti studi", XIII, 1996, p. 80, n. 41, Augusto Donò nos aclara cómo el pintor estaba acostumbrado a esta práctica. Cita, de hecho, el retrato del Cardinal Ricci replicado al menos 4 veces, conocidas hasta la fecha, el retrato de Paolo III, copia de Tiziano más veces replicado (versiones que difieren por la presencia o no del ostensorio), las dos copias del retrato del Cardinal Alessandrino, hoy conservadas respectivamente en el museo de Gaeta y Cambridge, solo por dar algunos ejemplos.
El pintor nace en Gaeta alrededor de 1550, de ahí el sobrenombre. Fue encaminado por su padre a la pintura, pero en 1566 "impulsado por el amor a la belleza y a la gloria, vino a Roma" [Mariotti, Cenni su Scipione Pulzone detto Gaetano, Ritrattista, en Rivista di Storia dell'arte medioevale e moderna e d'arte decorativa, A. Venturi, 1924, p.27].
Su fama y habilidad artística, principalmente como retratista, lo llevarán a Nápoles en 1572 llamado por Don Giovanni d'Austria (famoso almirante que derrotó a los otomanos en la batalla de Lepanto el año anterior) y en 1584 a Florencia. El haber trabajado para los Colonna, los Barberini, los Farnesi, los Medici, para papas y altos aristócratas (certificados por las numerosas y bien retribuidas obras presentes en sus inventarios) le permitirá alcanzar el merecido éxito también al otro lado de los Alpes.
Nuestro espléndido lienzo representa la Madonna della Divina Provvidenza, la Virgen de medio cuerpo vestida de rojo sostiene entre sus brazos a su Niño, un lazo de amor reforzado por un intercambio de miradas y por la pequeña manita del niño que agarra la de su madre. Un velo transparente cubre la cabeza y desciende sobre los hombros de la mujer como para proteger ese momento de intensa intimidad. El tema tuvo éxito y, por lo tanto, fue replicado, es decir, copiado, por él mismo y por otros.
La figura de la Madonna es la misma en la pintura Sagrada Familia con san Juanito y santa Isabel conservada en Roma en la Galería Borghese, pero una réplica idéntica se expone también en Roma en la Iglesia de los Santos Biagio y Carlo ai Catinari, hoy santuario mariano; en esta pintura no firmada "Il Gaetano supo captar y detener, en una obra de arte, un momento de éxtasis materno:.." (A. GHIGNONI, Il quadro, en Mater Divinae Providentiae, 1932, pp. 7-10).
El lienzo y el craquelado son coetáneos de la época y la pintura no presenta las clásicas rigideces de las vulgares copias. Como decía Zeri, una pintura es atemporal y sin lugar si su suavidad es inmune a la mordedura de los siglos y la emoción que transmite en presencia esta pequeña joya es palpable.
Dimensiones: lienzo 39 x 30 cm