X
Cod: 191377
El rapto de Proserpina - VENDIDO
Autor : Stefano Magnasco (Genova 1635 – 1672)
Época: Siglo XVII
El autor de este valioso lienzo es el pintor genovés Stefano Magnasco (1635 – 1672); entró muy joven en el taller del maestro Valerio Castello, y posteriormente se trasladó durante cinco años a Roma para estudiar; de vuelta a su país, pintor ya “franco y experto” “se había ganado gran nombre … ; y muchas comisiones le fueron destinadas” (Soprani, 1674, p. 262). Su estilo ecléctico está influenciado por el toque rápido y colorido de Castello, por los estudios romanos, por sus colegas genoveses Antoon Van Dyck y Grechetto y, por la predominante “Casa Piola”. Leyendas, mitos, cuentos, la mitología griega o romana, son un mundo maravilloso donde hay todo sobre el origen de los dioses, del hombre, de los héroes y de las heroínas, de las criaturas fantásticas; historias de guerras, de amores, de envidias, de buenos y de malos, actos de fuerza y de valentía, relatos épicos, que fueron las primeras enseñanzas en la época arcaica (Cicerón, Claudiano, Homero u Ovidio) y un depósito inagotable para los artistas. El episodio mitológico representado es el del “Rapto de Proserpina” (o Kore para la mitología griega) y la presencia de algunos personajes nos permite entender que el autor se había inspirado en la versión de Ovidio contenida en el poema de las Metamorfosis (385-424). El rapto está ambientado en los prados cerca del lago de Pergusa en Sicilia, aquí la joven y bella Proserpina, hija de Ceres (o Deméter) diosa de la agricultura, recogía violetas y cándidos lirios junto con las ninfas. Venus para ejercer su potencia pidió a su hijo Cupido que uniera a la joven diosa con su tío; el dios del amor con una flecha golpeó al corazón de Plutón Señor de los muertos que, enamorado de la muchacha, decidió tomarla como esposa y, con el permiso de Júpiter, hacerla reina de los Infiernos. La tierra se abrió y Plutón en su carro tirado por caballos raptó a la graciosa muchacha que desesperada llamaba a su madre rasgándose las vestiduras y dejando caer al suelo las flores recogidas, mientras la ninfa Ciane, en la parte inferior izquierda, intentaba en vano salvarla. La historia, para los más curiosos, se concluye así: Ciane desesperada por no haber logrado impedir el rapto se disolvió en agua dando vida a la mágica fuente que lleva su nombre y decantada también por D'Annunzio “es Ciane bella azul como el aire que corre en la lenta sucesión del tiempo para recordar un dolor nunca extinguido". Ceres oprimida por un dolor incurable, causó una terrible carestía en la tierra, por lo que pidió al dios del Olimpo que recuperara a su joven hija. Júpiter permitió a Proserpina volver con ella seis meses al año, permitiendo a la tierra germinar en primavera y verano, y permanecer seis meses, otoño e invierno, junto a su (convertido en amado) esposo. Y así se explicó el origen de las estaciones. El cuadro está en buenas condiciones de conservación. Dimensiones: 118 x 157 cm