Francesco Zugno, descendiente directo de una antigua familia de pintores venecianos, es considerado un exponente del rococó activo en Véneto, en Emilia y en la zona de Brescia en el siglo XVIII. "El Padre, conociendo su inclinación, secundó su pensamiento, recomendándolo al valeroso Pintor Gio Batta Tiepolo, quien, siendo dirigido por tan excelente Maestro, se enamoró tanto de esa su manera, que toda la posible diligencia intentó imitarla" [A. Longhi, Compendio delle Vite De’ Pittori Veneziani, 1762, p. 45]. La colaboración con Tiepolo, que duró desde 1730 hasta 1737, influyó mucho en la carrera como profesional independiente de Zugno; siempre mantuvo el estilo de Tiepolo, reinterpretándolo de manera personal, tanto que a menudo se le confunde superficialmente con él, aunque no sea un copista. Sus obras recuerdan la gama cromática típica de su Maestro, pero prefieren el uso de una pasta más espesa, con una mayor intensidad cromática y una mayor intensidad luminosa; y en esta pintura es reconocible la mano de Zugno. Las dimensiones de la obra y la composición de tema religioso, que entra dentro de su típica producción, nos indican un destino devocional privado. Excelentes las condiciones de conservación, el lienzo lleva un marco antiguo. Dimensiones: tela 67 x 53 cm - marco 78 x 64,5 cm