Ficha de artículo : 282790
San Juanito
Autor : Luca Cambiaso (1527-1585)
Época: Siglo XVI
Giovanni Cambiaso, de profesión pintor, comprendió primero el talento y la genialidad artística del precoz hijo Luca: la producción juvenil del muchacho cuenta de hecho con numerosos frescos genoveses realizados a cuatro manos con su padre, su primer maestro y, posteriormente, colaborador.
Fue útil para el crecimiento artístico de Luca el contacto con dos figuras importantes contemporáneas; "el virtuoso amigo" Gaetano Alessi "famoso Arquitecto de Perugia, al que, al verlos (los trabajos de Luca), tanto le gustaron, y tanto se enamoró de aquel franco pincel, que quiso conocer a su Autor" [Soprani/Ratti p. 80] y el "famoso Competidor" Gio. Battista Castello da Bergamo (llamado el Bergamasco) "joven de elevado talento, buen Pintor, y versado en la Escultura y en la Arquitectura" [Soprani/Ratti p. 81].
Con el Bergamasco fueron más allá de una colaboración profesional, "los dos Profesores, reconociéndose tan uniformes en el idear y en el colorear, contrajeron estrecha amistad, que conservaron durante toda su vida" [Soprani/Ratti p.82].
La lista que proporciona Soprani de los frescos y pinturas presentes en las principales iglesias y palacios nobles genoveses es larga; eran tantas las obras del Cambiaso, debidas a una elevada e incansable producción que "...; por lo que si quisiera contarlas todas, ciertamente no podría lograrlo. Él estaba en un continuo y expeditivo operar." [Soprani/Ratti p. 86].
En 1583 Cambiaso, con su hijo Orazio y su discípulo Lazzaro Tavarone, partió hacia España llamado, como tantos otros ilustres colegas (Tiziano, Velázquez, Luca Giordano y, asimismo, el amigo Gio. Battista Castello), por Felipe II para pintar al fresco el monasterio de El Escorial en Madrid, donde murió en 1585.
El tema de esta magnífica tela representa a San Juanito, una de las figuras más amadas y representadas en el arte. Una imagen cargada de símbolos del cristianismo.
Sentado en un bosque, apoyado en un árbol, el joven infante con el pie izquierdo nos indica el Agnus Dei , el cordero, símbolo del sacrificio de Jesucristo, con el derecho la cruz, símbolo de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor.
Con las manos nos indica el camino. Con la derecha sostiene una escudilla para contener el agua del bautismo, la purificación que nos permitirá renacer y llegar allí, en esa dirección indicada por la mano izquierda, aquel atisbo al fondo del bosque donde nos espera una vida nueva en un lugar magnífico.
Esta tela representa un ejemplo del cambio artístico del Cambiaso, que pasa de representaciones profanas, a veces eróticas y un poco ambiguas, para dirigirse a temas más espirituales; de hecho, nuestro San Juanito se puede comparar con una versión "profana" conservada en la Galería Borghese en Roma, que representa en veste de "Amor en reposo" a la figura del joven niño desnudo, en la misma posición, dentro del mismo bosque y apoyada en un tronco, que luce un par de alas y sostiene un carcaj.
La obra, de extraordinaria calidad ejecutiva, es el evidente ejemplo de aquel talento natural del que estaba provisto Luca Cambiaso y que lo ha hecho tan famoso en la época y en los siglos venideros.
Dimensiones: tela 107x80,5 cm - marco 127 x 101 cm